La evaluación del capital humano va más allá de medir el desempeño de los colaboradores; implica reconocer el valor integral que cada persona aporta a la organización. A lo largo de esta materia, he comprendido que herramientas como el SIRH no solo facilitan la gestión operativa del talento, sino que también permiten tomar decisiones informadas y estratégicas. Los casos prácticos analizados demostraron la importancia de aplicar estos sistemas con responsabilidad y ética.

La infografía sobre ética y trato justo me hizo reflexionar sobre cómo la justicia percibida dentro de una empresa impacta directamente en la motivación, el compromiso y la productividad de los empleados. Asimismo, el estudio de la disciplina laboral evidenció que aplicar correctivos con equidad y respeto fortalece la cultura organizacional. La auditoría de recursos humanos me permitió ver cómo una revisión estructurada puede convertirse en una herramienta de mejora continua. Finalmente, reflexionar sobre la ética y los valores reafirmó mi convicción de que el respeto, la integridad y la equidad deben ser pilares fundamentales en cualquier proceso de gestión humana.